Museo de la Sal Josep Arnau
En las postrimerías del siglo XVIII, Cardona experimentará importantes cambios en sus estructuras económicas y demográficas. Las actividades tradicionales fundamentadas en el milenario arranque de la sal, las explotaciones agropecuarias y forestales de las masías de su término, y las manufacturas de las fibras animales (lana y seda) y vegetales (cáñamo y lino) tenían que ceder paso al algodón y a la progresiva mecanización de su producción en aquello que tenía que ser la primera industrialización de Cardona.
Fue así como, en el transcurso de la primera mitad del siglo XIX, Cardona pasó de los 2.515 habitantes de 1787 a los 4.460 de 1857, esto es, hasta casi duplicar su población. Entonces, en la década de 1850, en la villa había 43 establecimientos con 675 telares manuales donde trabajaban 1.002 operarios, que representaban un tercio de la población activa. Cifras éstas que manifiestan la importancia alcanzada por las hilaturas de algodón y su tejido manual en la villa.
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Josep Arnau
"¿Está usted satisfecho de este gran legado que dejará en su día a Cardona y de que su nombre esté unido a la historia de la villa como artista artesano y cardonense ejemplar?"
Estoy contento de mi trabajo, pero me gustaría haber hecho más, pues mi Cardona se merece más de lo que yo pueda dar y la historia es una cosa muy grande para un artesano tan pequeño.